lunes, 23 de enero de 2012

Secretos y rutinas

La primera vez que la vio a través de la ventana fue casualidad. Nunca se había fijado en sus vecinos, nada le llamaba especialmente la atención y agotaba las horas hasta que morían. Pero una noche de final de verano, mientras paseaba dando patadas a las piedrecitas de la acera, alzó la mirada hacia la última casa de la calle y la vio. Se estaba recogiendo el pelo en una coleta alta que hacía que su cabello cayera como una cascada sobre su espalda. Llevaba una camiseta gastada y grande, era todo lo que podía ver a través de la ventana. Se quedó allí, observando cómo ella paseaba por el cuarto iluminado recogiendo cosas y devolviéndolas a su lugar hasta que apagó la luz. Él permaneció allí durante unos minutos, y su paciencia fue recompensada. La chica volvió, sin encender la luz, y se sentó al borde de su ventana, con una taza entre las manos y un cuaderno sobre las rodillas. La observó escribir y beber mientras la nubecilla de humo que salía de la taza bailaba a su alrededor. No supo cuanto tiempo permaneció allí, de pie, hasta que la chica terminó la bebida, cerró el cuaderno y desapareció en las profundidades de su cuarto. Esa fue la primera vez que la vio. Volvió cada tarde para ver cómo el ocaso se consumía a través de aquella ventana, soñando que un día ella le vería y bajaría. Soñando que podría decirle cuánto le fascinaba.

Meses más tarde, como cada noche, acudió a la esquina de la calle y la vio aparecer de nuevo. Volvía a recogerse el pelo en una coleta y volvía a vestir ropas viejas y holgadas. Sin embargo, aquella noche no cogió su cuaderno ni la taza caliente. Aquella noche, la chica apoyó la palma de su mano en el cristal de la ventana y miró a lo lejos. Su mirada parecía cansada y observaba a la luna, apenada. Aquella noche, él sintió que observaba a otra luna tan inalcanzable como la que brillaba entre estrellas.

1 comentario:

  1. Preciosísisisimo! Emociona. Y te hace preguntarte qué será lo que le ha pasado a la chica soñadora, por qué ya no escribe, qué piensa cuando mira hacia la luna... (Por cierto, la metáfora final es inmejorable, uauuuu!)
    En fin, esto se merece mi más sincera admiración :)

    ResponderEliminar