Escúchanos, siéntelo.
Sin ser consciente te quedas mirando esa foto en la que nos miramos el uno al otro, profundamente, de alma a alma. ¿Recuerdas cómo te sentías en ese instante?
Rescátalo, saboréanos. Somos el olor a verano. Somos la primera lluvia de primavera. Somos la marea que rasga las rocas. Somos esa fuerza que pararía el tiempo. Somos la brisa que juega entre nuestras manos. Somos el sabor de la sal en los labios y la caricia de la hierba sobre la que nos recostamos. Somos las estrellas a las que admiramos.
Somos las horas del mar, que no acaban, que giran y giran, sin gastarse.
You're -only- in my head...
Lo he leído hace unas horas y me ha encantado. Lo acabo de leer y me ha vuelto a encantar. Me han venido cosas diferentes a la cabeza en las dos ocasiones, sentimientos diferentes. Creo que esas palabras cambian de color y de forma, que pueden hacerte sentir muchísimas cosas distintas, que cada vez que las lees te dejan un sabor diferente en la garganta... precioso.
ResponderEliminar"Somos las horas del mar, que no acaban, que giran y giran, sin gastarse"... No hay remedio...me quedo por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo :-)