viernes, 27 de abril de 2012

Hoy la Tierra es plana

Acabo de darme cuenta de que ya no me duele ni me afecta tu ausencia. Casi agradezco su silencio: No hay nada que turbe la quietud de este mar, pues todo ha caído ya más allá del horizonte. Ya no queda nada que pueda arrastrar la corriente, no hay llanto que llore en la noche, no hay lágrimas ondulen la lisa superficie verde marina. Sólo yo, en el medio de todo, en el centro de nada.

1 comentario:

  1. A veces ese sentimiento de quietud y soledad es bueno, o mejor dicho, necesario. Pero no lo es mantenerlo, por lo que me veo en la obligación de decirte que, sintiendo estropear tu calma, siempre estaré yo ahí para hacer un ataque bolita en tu lisa superficie de agua.

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